jueves, 9 de mayo de 2013

No es la hostia, es quien la da.

Miércoles 8 de Mayo, se realiza una jornada intensiva sobre La Economía del Bien Común. Asistí a la primera conferencia, dónde se Introducía al concepto de la Economía del Bien Común. Ofrecida por María Jesús Melchor y Luis Madrid.
En ella se hablo sobre la situación actual, donde nos encontramos inmersos en una recesión, momento crítico, que pide a gritos el cambio. Todo lo nuevo se ve como una utopía, pero aunque sea complicado, el cambio es algo necesario.
Para cambiar el sistema, primero debemos comenzar a cambiar nuestra forma ver el mundo, debemos dejar nuestros fallos atrás, como el ser avariciosos, faltar el respeto a los demás, no ser egoístas, en fin, eliminar esa ausencia de empatía que nos caracteriza... por que todos nos hacemos falta los unos a los otros. Juntos podemos modificar esta sociedad, partiendo de valores positivos. Consiguiendo a lo pronto un gran beneficio personal.




Hay que cambiar las reglas del juego. Lo ideal sería crear un modelo económico abierto, donde el poder no este concentrado en unos pocos.  Consiguiendo una economía que no busque el máximo beneficio, sino que busque el bien común, sustituyendo la competencia, por cooperación.
Aplicando todo esto através de la matriz 4.0.


Otro punto a tratar fue sobre el compromiso ecológico y el consumo local. Nivelando el coste de consumo local con lo industrial a través de ventajas legales, con menos impuestos, menos tarifas aduaneras y con prioridad en la compra pública.
En las empresas hay que establecer como no permitido:  los paraisos fiscales, inversiones financieras, dar beneficios a personas que no pertenecen a la empresa, ni donar a partidos políticos.
Y por último también se propuso poner límite, estableciendo un máximo a los salarios, a la propiedad privada y a las herencias.

Si buscamos otras motivaciones que no tengan que ver con el dinero, la sociedad prosperara, pero para ello todos debemos cooperar. Ya que esos nuevos parámetros sociales influirán por completo en nuestras vidas.

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